La convivencia en el hogar es uno de los temas más importantes en la vida de las personas, pues este es el lugar en donde nos desarrollamos abiertamente, es nuestro "lugar seguro" y es allí donde todos nuestros proyectos, ilusiones y planes se desarrollan. Es por esto que para el mantenimiento de una salud mental adecuada, es imperativo que en el hogar reine la paz y la armonía, y que aquellos con quien se convive sean fuente de felicidades, no de estrés y preocupaciones.
En los últimos meses, gracias a la cuarentena, al estrés de la pandemia COVID-19, y al comenzar a compartir mucho más tiempo con las personas dentro del hogar, se han disparado enormemente las cifras de violencia intrafamiliar, especialmente en contra de la mujer. Y este fenómeno ha tenido una influencia directa en la salud mental de las personas, en su desenvolvimiento y sus estilos de vida no solo han cambiado, sino que han cambiado para peor, usualmente.
Cabe recalcar que en los Estados Unidos, la violencia intrafamiliar es un problema que ha venido trabajándose profundamente por las repercusiones que esto puede tener en la psyche de las personas. Un parte de este manejo ha sido a través de hacer entender a las personas que sus sentimientos negativos causados por su pareja o las otras personas con las que conviven son reales, son muy importantes en su vida y que requieren un manejo. Pues el bienestar se ve alterado de manera crítica cuando el hogar no ofrece el bienestar que debería.
Es por esto que se debe entender que la violencia no es simplemente ser agredido físicamente, hay también violencia psicológica (cuando los ataques son con palabras, gritos, etc.), emocional (manipulando, chantajeando, etc.), económica (cuando se humilla a la otra persona por sus ingresos económicos o para pagar las deudas del hogar) y sexual (accesos carnales no consensuados), entre otras. Y que al ser violentado de cualquiera de estas maneras, es normal que nos sintamos decaídos, limitados y en una prisión de la cual no podemos escapar.
A causa de todo esto visto anteriormente, se hace crucial que en este momento de alta tensión, en donde la sociedad está más caótica que nunca, en que su salud mental puede estar resquebrajada y en donde no hay ningún sitio seguro para resguardarse, que haya un acompañamiento profesional. Esta profesional debe ser capacitado con experiencia y conocimientos y que puede brinde la seguridad, confianza y bienestar. Su trabajo permita que usted salga de estas emociones negativas en la manera más seguro posible y que todos los miembros del hogar conserven su integridad.
Habla con un abogado en su área, si necesita ayuda legal para violencia doméstica.